miércoles, 30 de enero de 2008

El hiperinsulinismo o aumento de niveles de insulina se puede deber a un sindrome de resistencia por exceso de grasa abdominal y/o por tendencia hereditaria a diabetes mellitus tipo 2 (sobre todo por línea materna); también el síndrome de ovarios poliquísticos lo puede causar.

Entre sus síntomas pueden encontrarse un exceso de apetito a predominio de horas vespertinas y nocturnas, especialmente por los dulces y otras fuentes de carbohidratos; sensación de "bajas de azúcar" en sangre (mareos, frialdad, debilidad, visión borrosa, sudoración, somnolencia) cuando no comes a la hora y/o cuando comes dulces, entre otros. Entre sus signos puede haber acantosis nigricans (una especie de color negruzco en la piel de las axilas, nuca, etc.), hipertensión arterial, entre otros.

Un plan dietético ayuda a lograr la modificación de hábitos alimentarios en pro de lo que se requiera (Ej. menos grasa abdominal, control de insulina y prevención de diabetes, hipertensión arterial, etc.). Los ejercicios también son vitales para el control de la insulina y la consulta con un Especialista para la parte medicamentosa (si hiciera falta).


Por lo pronto haz 5 comidas al día a un horario regular (cada 3 a 4 horas desde que despiertas am), evita el azúcar común la miel y el papelón, ingiere más fibra soluble (Ej. 1 cdta. de linaza en polvo y avena + 2 vasos de agua 2 veces al día am-pm) y vegetales. La cantidad y la calidad de alimentos ricos en carbohidratos se te personaliza en consulta luego de calcular cuánto y a qué hora necesitas (Ej. arroz, pasta, yuca, granos, pan, pasta, arepa, etc.), así como tu requerimiento de calorías (energía), proteinas y grasas de buena calidad diarias. Ejercita (aeróbicos de leve intensidad como nadar o caminar en plano) 60 a 90 minutos por día, 5 veces a la semana.

El pilar fundamental para disminuir la insulina y prevenir una diabetes (si ésa fuera la situación clínica) es la alimentación (debe ser asesorada directamente personalizadamente por tu Nutricionista) y los ejercicios, además del frecuente valioso apoyo medicamentoso (por ej. con metformina previa autorización y dosificación médica).

LAS CARAS DEL HIPERINSULINISMO.

El hiperinsulinismo persistente en la infancia (HI), es una rara enfermedad genética que puede ser heredada de forma dominante o recesiva. Se caracteriza fundamentalmente por la detección de niveles de insulina que no son apropiados para los niveles de glucosa que están presentes. Los páncreas de los niños con HI producen demasiado insulina, contrariamente a lo que ocurre en un niño diabético. Los niños que sufren de alguna de las formas del hiperinsulinismo están expuestos al gran peligro de mostrar convulsiones y daño cerebral permanente. Afortunadamente, hoy en día existen varios tratamientos para controlar el hiperinsulinismo. Los bebes que se diagnostican pronto, pueden convertirse en adultos sanos.

Un diagnóstico inapropiado, podría ocasionar la muerte.

2008

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